lunes, 23 de marzo de 2009

Continuará


La de latín y el de griego de griego me tenían manía, pero mi madre no me creyó.
Luego fue cuando saqué un nueve y pico en latín en Selectividad.

...

Demasiado tarde.

Ya me habían hundido la nota media, lo cual hizo que en mi anhelada y superpoblada Complutense me dejasen fuera y diese con mis huesos en la Rey Juan Carlos.

Tampoco me admitieron en el Jhonny, ni en ningún otro colegio. Empezamos mal. El "sueño" de la universidad empieza a venirse abajo poco a poco.

Tras cinco años de exilio en Fuenlabrada y alrededores, en los que aprendí más bien poco de la carrera y poco en general de todo lo demás...
... Tras cinco años en un campus lleno de chonis fuenlabreñas en el que la vida universitaria difiere mucho de lo que te venden en las películas...

... Tras cinco años aburrida, tragando horas de tr
en y asignaturas infumables e inútiles a partes iguales cuyos temarios a duras penas podían interesar a otro frikazo que no fuese el profesor, me licencié en Comunicación Audiovisual.

Había hecho el prácticum, había currado de becaria en una cadena de televisión, amén de unos videoclips con la "productora" de unos conocido
s.
Había aprobado cada uno de los malditos créditos de la carrera, había gastado un dineral en matrículas y abonos B2 y un montón de valioso tiempo haciendo trabajos, prácticas, asistiendo a clases. Cinco años.

Nada de contratos en prácticas porque ya estás licenciado, nada de trabajos "decentes": Necesitas experiencia.

Ni hablar de trabajos de fuera de tu sector ni de curreles baratos de dependienta: Buscan gente que quiera quedarse.

Cinco años de mi vida.


...


¿Y ahora qué?